miércoles, 24 de junio de 2015

                               Abandono de la niñez

El abandono de niños en nuestro país es el pan de cada día, hombres como mujeres que no tienen el valor de afrontar las consecuencias de sus actos, abandonan a sus hijos para librarse de aquella responsabilidad que tienen sobre ellos.
Quizá sea la falta de orientación sexual, que se debe brindar a los jóvenes y adolescentes, para así evitar embarazos no deseados, abortos o abandonarlos.
O será el factor económico quien conlleve a los padres a desligarse de ellos, el no poder alimentarlos como se debe, vestirlos, educarlos, etc.
Tan fuertes serán esos motivos, para que aquellas personas que pudieron dar vida a un ser inocente sea capaz de desprenderse y dejarlo, para ver si él tiene la suerte de que alguien milagroso que lo encuentre se apiade de ellos y les den esa vida que sus progenitores desean pero no tienen el corazón, la fuerza y el coraje de lo significa sacar a un niño adelante.
A diferencia de los niños que huyen del hogar, aquellos que han sido abandonados reciben el nombre de expósito. Las sociedades liberales con fuertes estructuras sociales y leyes de adopción tienen menores índices de abandono de niños.
Históricamente, muchas culturas han practicado el abandono de infantes. Aunque algunos niños pueden sobrevivir si son adoptados
El abandono infantil, también llamado maltrato psicológico, es una forma de maltrato a los niños y ocurre cuando alguien intencionalmente no le suministra al niño alimento, agua, vivienda, vestido, atención médica u otras necesidades.
Otras formas de abandono infantil abarcan:
  • Permitir que el niño presencie actos de violencia o maltrato severo entre los padres o adultos.
  • Ignorar, insultar o amenazar al niño con violencia.
  • No suministrarle al niño un ambiente seguro y de apoyo emocional por parte de los adultos.
"> Mostrar descuido imprudente por el bienestar del niño.

diapositivas

Prevención

Los programas comunitarios, como las visitas domiciliarias por parte de enfermeras y trabajadoras sociales, pueden ayudar a las familias a cambiar los comportamientos o a prevenir el inicio del maltrato en familias de alto riesgo.
Los programas escolares diseñados para mejorar la crianza, la comunicación y la propia imagen pueden ayudar a prevenir el maltrato futuro y pueden ayudar a identificar a niños maltratados.
Las clases acerca de la crianza son muy útiles. Se invita a los adultos recién casados, que no tengan niños, a tomar dichas clases antes de que cada niño nazca, dado que la dinámica del hogar cambia con el nacimiento de cada hijo.